El arte de ser uno mismo requiere fuertes dosis de coraje. Son necesarios porque vivimos en una sociedad que se esfuerza por crear personas de ideas afines y en los que salir de estos patrones establecidos a veces implica ser culpados.
Durante las primeras etapas de la vida, nos dejamos guiar por lo que otros decidan por nosotros. Todos hemos vivido así: niño, nos enseñan lo que es bueno y lo que es malo.
Cuando alcanzamos la adolescencia y la juventud, nos conformamos con nuestros pares para ser aceptados y reconocidos. No tener un estilo particular y seguir patrones establecidos también significa sufrir rechazo.
En cierto modo, todos pasamos por períodos de complejidad en los que, en lugar de ser nosotros mismos, somos lo que otros están esperando.
Pero ese momento siempre termina. Este momento excepcional cuando dejamos todo para hacernos esta pregunta casi vital: "¿quién soy realmente?"
En lugar de concebir esta frase como algo inútil, debemos entenderla con toda la importancia que
Cuando alguien se da cuenta de quién es en realidad, descubre que muchas cosas y personas a su alrededor no le convienen.
No existe tal cosa como equilibrio, no hay armonía. Este es el momento de comenzar algunos cambios.
Sugerimos que piense sobre esto en los siguientes 3 puntos.
Ser uno mismo es como traer al corazón un ser muy bello, especial y delicado al mismo tiempo. Cuando no le somos fieles, él es herido.
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Recordemos, antes que nada, algo: cuando descubres tu verdadera identidad, debes ser fiel a los principios que la definen.
¿Por qué rompemos este acuerdo con nosotros mismos?
Nuestro mundo y la sociedad tiene un tipo muy particular de defecto: el de castigar, juzgar, etiquetar ...
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Estabilizar la propia identidad no significa crear raíces inamovibles. Porque quien se niegue a cambiar uno mismo no se deja crecer y nunca podrá adaptarse mejor a su entorno.
Carl Rogers fue uno de los psicólogos más influyentes del siglo XX. Su teoría humanista nos ha llevado a este enfoque excepcional con ejes esenciales:
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Es posible que esta idea pareces un poco contradictorio Sin embargo, solo piensa en un pequeño ejemplo:
Cambiar, en realidad, te permite seguir siendo tú mismo.
Para concluir, el arte de ser quien queremos ser realmente nos pide sobre todo aceptarnos. Luego, avanzamos con cada triunfo y error, para construir nuestra identidad.
Siempre con felicidad y con la clara necesidad de ser una mejor persona todos los días. ¡Ir a practicar!
5 Autorizaciones para darle cuando alguien lo trata mal
Cuando alguien nos trata mal, tenemos tres opciones: reaccionar inteligentemente, dejarnos abrumar o reaccionar agresivamente. No es fácil lidiar con estas situaciones de carga emocional, donde se activan áreas muy concretas de nuestro cerebro. Cuando se nos trata con falta de respeto o incluso amenazante, las áreas de la corteza prefrontal, la amígdala, la corteza quística anterior e insular toma el control.
No tomar decisiones es peor que cometer errores
Pasamos el día tomando decisiones: elegimos lo que vamos a vestir, decidimos qué desayunaremos, qué marca de cosméticos vamos a comprar y a qué película vamos a ir. ir al cine Todas estas pequeñas acciones diarias definen una parte de nuestra personalidad Sin embargo, lo que realmente caracteriza a quienes somos son estas grandes decisiones que nos permiten avanzar hacia una dirección u otro Tienes que saber que quien no decide por sí mismo deja su destino en manos de otros o esa posibilidad en la que perdemos por completo el control de nuestra vida.